¿Pelele! Qué tiene mi persona contra todo el mundo o acaso será el mundo contra mí. Eso siempre lo he escuchado, pero ¡va! Quien sabe de nosotros sí solo nosotros nos conocemos. Dejare de ser frágil: seré una roca ¿pero no a la roca la forma unas cuantas gotas? Llorare igualmente en mi mente y después al baño iré, bajare la palanca y sufriré en mi silencio. ¿acaso soy feo? ¿qué preguntas de mi mente o de mi otro yo? Sabes, creo que si tenemos diferentes personalidades, pero eso será cosa de otro texto. ¡Ya se!
Propósito No. 7
Bajar de peso.
Ochenta y tantos y contando y no
hablo de la edad, en su defecto de mi peso ☹ (¿se valen las caritas?) Saben también es un
problema y, aunque no comí las uvas por que no funcionan, este punto forma parte
de mis propósitos mentales-adyacentes para una vida mejor: saludable tal vez,
como mi amiga. Pero ¿por donde empezar? Si, aunque tengo cabeza y pies, no sé dónde
ir. Ya lo sé, un gimnasio. Pero es enero y no es loable, no pretendo ser como
los demás, mejor me espero y en marzo-febrero voy. Igual me digo a mi mismo: si
cambias será por tu cuenta, ¡pero que mejor manera de tener motivación y cuerpazos
a la mira! Como mi amiga y mi otra amiga.
Propósito No. 8
Dejar a Manuela.
Coloquialmente dicho: Manuela, la
amiga conocida por todos los caballeros; nerds, locos, románticos y hasta católicos
(entra cualquier religión). Que paro nos ha hecho aquella amiga. Pero si, también
es una adicción. El consumo constante causa efectos ¿o no?, creo que por eso
estoy loco, aquí lo redacto. Alguna vez alguien menciono: te saldrán pelos en
las manos y pues en todos lados tengo (ja, ja, ja) Exagere en el’ consumo de
esta adicción. Imagínese conquistar con este pensamiento absurdo ¿ahora
entienden? Soy yo el culpable, mis grandes inseguridades encontradas en este
contexto e inteligencia. ¡Pobre de mí! ¡Pobre de ti! ¡Pobres hombres en
desgracia! Adiós, amiga mía (son diferentes amigas entre este y el anterior propósito.
¡Que quede claro!): una la amo a la otra la deseo.
Propósito No.9
Tener relaciones.
¿Acaso será el final de mi vida o
seré padre en alguna iglesia (ojalá haya madrecitas)?
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