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jueves, 31 de enero de 2019

Solo Yo.

Solo.
Repitió lentamente: si siempre me encuentro solo, si siempre tengo a todos y solo me siento, si algo falta y no sé a dónde ir.
¿Cuáles caminos manejar?
Si todos son incrédulos e inestables y miedo siempre hay, si esos caminos andando van y paso a paso me alejo de mi verdad.
Sí, si solo siempre he estado.
Pero, ¿Qué soy yo sin está vida?
Vida: pedazo cósmico de irrealidades encubiertas en mi mente, verdades, tal vez, de pocos espacios no aptos para ti.
Solo.
Como las voces gigantes del más allá, como los días en vagos sitios y las noches en las oscuras penumbras del mar, de tus palabras, de mis actos las oscuridad inestable de los pensamientos.
¿Cuáles vidas vivir?
Si cada una de ellas ahy una verdad.
Los silencios ecos del sonidos son, las verdades mentiras de las irrealidades cósmicas, cristalinas del tiempo. Pero, vidas.
¿Qué soy yo sin una?
Simple: Alma. Cuerpo. Espacio. Tiempo.
Complicado: Ser. Verdad. Yo. Hombre. Mujer.
Nada. Tal vez, nada sea en la faz de la Tierra y, aunque respire, el aire aquí esta, mi tiempo pasado, presente y futuro van, se forman, crecen, carecen, duelen, mienten, lloran y se desilusionan.
¡Maldición!
No soy nada.
Solo.
Nada.
¡Maldición!
Perdido estoy.
Solo.
Como los agujeros negros en el espacio; oscuros, grandes y perfectos, solos vagando como los héroes del silencio, del tiempo, pero ¿Yo?.
¿Qué diablos soy?
En este camino, en esta vida, en este espacio, en este llanto...
Yo.
Simplemente y fuertemente YO.

jueves, 24 de enero de 2019

Vendeme.

Nada como caminar, divagar y disfrutar.
Somos la tregua de los llantos en un caminar del va y ven, de las cosas que dirán y de las que están por decir.
¿Qué hacemos?
Sí nunca nos tocamos y siempre en el espacio esparcidas las letras están, los sonidos y los cantos eternos al rencor desvanecidos se encuentran.
¡Qué! si nosotros nos vamos a pasos cortos en los días y a pasos largos en los tiempos.
¿Qué?
Sí nunca hemos vuelto del más allá, si nunca hemos caminado en las andanzas con Zeus, si nunca regresamos del inframundo para enamorarnos.
¿Qué?
Sí ahora parcialmente nos mantenemos e irónicamente nos desvelamos encubiertos en nuestros cuerpos.
¿Qué?
Sí nada de nosotros vuelve, si fuimos comidos por el tiempo y las añoranzas, si solo juntos morimos y juntos huimos.
¿Qué?
Si hoy llegue por ti.
Si voy camino al inframundo; miedoso, desnudo, buscando tus cuerpos, tus almas en la laguna.
¿Qué imaginas?
Si voy a tiempo, si envejezco y dezvanezco en las escaleras, en los pensamientos, qué si la línea está apunto de ser cortada.
Amada.
Amado.
Amada mía.
Ven.
Encuentrame. Seduce.
Suicidame en tus aguas dulces.
Ven.
Dame la mano y olvídame en tu regreso.
¿Qué?
Si mi alma te la doy, si mi vida ahora es tuya.
Llévame, conduceme al infierno y hazme bebedor de tus espejos, de tus sentimientos del éxtasis que atribuye tu ser.
Hazme realidad en el tiempo.
Vendeme.
Tocame los imparciales vellos de mi cuerpo y conduce a los méritos del sacrificio, del sufriendo del deseo, del amor.
¿Qué?
Si al final ya estoy en ti.

domingo, 20 de enero de 2019

Luna.

Eres tan impresionante, imparcial, loca y monumental.
Eres un fenómeno cósmico de magnitudes eternas y de enigmas extraños.
Eres lo mejor, cautelosa, silenciosa, lumbrante loco.
Qué más da.
Eres la eterna juventud de las noches y las combres, poderoso, ostentosa, mágica luz que de ti no tiene.
Qué eres, amiga mía.
Qué eres. Blancura.
Silueta de colisiones, de abruptos tactos por el eterno espacio.
Qué eres amiga mía.
Asi, cubierta de sangre, de especies intocables y de lugares en escombros.
Ilusa.
Coqueta.
Roja como la sangre que de este mundo emana.
Roja como los tiempos, los silencios, los llantos.
Roja como la fuerza de los mortales en camino.
Roja como los silencios de los inmortales y los colosos aromas.
Qué eres en estos momentos.
Qué eres despues.
Hay hermosa Luna.
Luna.
Perfecta naturaleza, creación de dioses colosales.
Perfecta naturaleza, que te di emane los bosques, los mares, la tierra, las plantas, los eres, los humanos.
Perfecta.
Hay hermosa Luna.
Qué te di emana la vida
Qué te di emana la sangre de los dioses eternos para las guerras, para la paz.
Hermosa.
Qué de ti nacen las noches de amores y que aquí, yacen los vientos a tu favor.
Luna. Roja.
Sosobra de tactos inhumanos, de luchas impresionantes.
Luna de rojo intenso.

lunes, 14 de enero de 2019

Eras.

Era una locura.
Ese suspiro daba mil latidos al aire y contextos al tiempo.
Eras tú, tu tiempo, tu espacio, tus vacíos intactos y los cortes en diagonales.
Eras tú.
Aquí.
Hermosa.
Bella diablura inocua.
Intacta.
Simplemente eras tú.
Aquí, cobijada bajo los espejos del inseguro mundo, intacta, frívola del espacio y los suburbios.
Eras.
Simple formas moldeadas a las suspiros del camino.
Tiempo y espacio, recostada, observante de los contextos de la dádiva.
Eras.
Mujer, contenta, feliz, vivaz.
Mirada de miles de espejos, de cielos y mares que nacen y vuelcan.
Montañas de aves y cantos de despertares en placeres.
Pisos de tierras que conjugan las estructuras y los cambios perfectos del ser.
Eras aquí y ahora.
La reliquia intacta de la inocencia, cambios de virtud de encuentros de tiempos y términos.
Eras.
Entre muchas, la perfecta imperfección de mi vida. 👌😘

sábado, 12 de enero de 2019

Aquí.

He estado aquí mil veces.
Observando los pasos a dar y he caído a los vacíos ajenos del tiempo,
He estado sobrio, contando las ideas de mi cabeza y recorriendo lentamente esa figura.
Aquí, perdido en medio de la nada, escuchando los golpes intactos del sonido sobre los placeres del espectáculo imperfecto.
He estado aquí mil veces.
Escuchando sobre la cubierta tu vaivén, el recorrido de día a día en la cubierta de la elegancia de la vida.
Aquí, perdido, tal vez, en un mar de estereotipos que yacen sobre los muros de un silencio extraño.
Aquí, he estado mil veces.
Encerrado.
Aquí.
Curioso.
Aquí.
Olvidado.
He estado aquí mil veces.
En este lugar.
Mi libertad.
Mi vida.
Mi ser
Ella.
Él.
Todo.
He estado aquí muchas veces, olvidado en el tiempo, como se olvidan los recuerdos inatos, como se olvidan los sucesos, como se olvidan las letras, las canciones, los sonidos, la lluvia, los días, las noches, los gritos y los sueños.
Aquí.
¿Cómo se olvidan los escritos en un escritorio,
Un labial en la camisa,
Un billete en un hotel,
La mujer de tu vida,
O el hombre a cual amas?
Cómo terminamos así, si aquí había estado miles de veces.
Sonriendo.
Aquí
Soñando.
Aquí.
A tu lado.
Había estado mil veces aquí.