La simple palidez de nuestros cuerpos,
El vaivén de jubilos eternos,
La soberbia de tu vientre y los esclavos de mis fuertes.
Quiero contarte mis penas;
Las caricias de mi mente y los lunares de tu cuerpo,
Las uniones escalofriantes de perfiles nuestros,
Ese secreto a cuestas. Mentalidades eternas,
Afanes sin desgracia, placeres sin torpeza,
Versos elocuentes de cinemas,
Términos elocuentes de mentiras.
Vida sin igual, de carismas
¡Cielo sin verdad!
Nubes de cigarros, torturas de neblina.
Las grises tinieblas absurdas.
¡Rojos!
Los estruendos movimientos,
Fugaces fuegos de aceros insensibles,
Veladas ardientes de ecos no silenciados,
La valentía total de moribundos sueños.
Acuestas, pedazos de mis penas.
Acuestas, pedazos de tus penas.
Quisiera contarte el secreto,
Las líneas de mi elocuencia.
¡Escrituras!
Sobre avenidas, sobre calles.
¡Las flores estremecidas van!
Mariposas regocijantes, estómagos de males,
Misterios de canticos,
Aullidos de hombres.
¡Sagaces!
Las dulcineas andantes.
La historia de mis noches oscuras.
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